• slider1
 
  • Un Curso de Milagros
  • Terapia Floral – Supervisión de casos clínicos

Ho’oponopono y Terapia Floral, dos caminos para la sanación (1ra parte)

Ho’oponopono y Terapia Floral, dos caminos para la sanación (1ra parte)

“Limpia, borra, borra y encuentra tu propio paraíso.

¿Dónde? Dentro de ti mismo”.

Morrnah Nalamaku Simeona, Kahuna Lapa’au.

Hasta hace algunos años atrás, pocas personas tenían idea de lo que este término significaba. Sin embargo, esto ha ido cambiando aceleradamente en los últimos tiempos y hoy podemos decir que este ancestral conocimiento llega cada día más y más, a todos aquellos dispuestos a abrirse a su profunda sabiduría.

Etimológicamente, “Ho’o” significa causa y “ponopono” perfección, en lengua hawaiana. Se lo suele traducir como: “enderezar un error”, o “hacer lo correcto”.

Sus orígenes se remontan a más o menos 5000 años atrás. Ho’oponopono es un sistema de sanación físico, mental, emocional y espiritual practicado por los Kahuna, de Hawai.

Esta técnica ha sido actualizada y convertida en un proceso de sanación tan integrador, que nos acerca a los milagros. En su estructura convergen psicología, física cuántica, filosofía y mística, amalgamadas en una forma tan perfecta, que nos va a permitir no solo sanar, sino también avanzar sólidamente por nuestra vida.

Morrnah Nalamaku Simeona, reconocida como un tesoro viviente de Hawai en 1983 por su trabajo, actualizó está técnica que hoy se conoce como “Ho’oponopono Actualizado”, o más correctamente: “Sistema de Autoidentidad a través de Ho’oponopono”.

Ella difundió el “Ho’oponopono actualizado” por el mundo incluyendo a médicos, colegios y universidades. Se presentó además ante la Organización Mundial de la Salud y en Las Naciones Unidas.

Morrnah era una Kahuna Lapa’au hawaiana nativa. Kahuna significa: “guardián del secreto” y “Lapa’au” especialista en sanación. La palabra Kahuna, entre los hawaianos, se utiliza para referirse a un maestro espiritual sanador.

Ella le transmitió sus conocimientos al Dr. Ihaleakala Hew Len y juntos comenzaron a difundir el Ho’oponopono Actualizado por el mundo, hasta el fallecimiento de Morrnah ocurrido en 1992. A partir de ahí, el Dr. Len, continúa su difusión por medio de cursos y seminarios a través de The Foundation of I, Inc Freedom of the Cosmos.

Básicamente, el Ho’oponopono nos dice que los seres humanos vivimos repitiendo sistemáticamente “pensamientos tóxicos”, “pautas mentales”, “emociones”, etc, (a todo este cúmulo de información la denominan “memorias”), que provienen de nuestros ancestros, vidas pasadas y todo aquello que se adquiere en las experiencias tempranas de la infancia y en el posterior desarrollo de nuestra vida.

Toda esa información debe ser “borrada” para luego, ser realmente “nosotros mismos” (Autoidentidad) y para que deje de generar los “problemas” que enfrentamos día a día (co-creando nuestra realidad en forma inconsciente).

Otro concepto Kahuna, nos dice que los seres humanos se encuentran unidos con otras personas, situaciones o condiciones negativas por unos lazos llamados “aka cords” provenientes también de vidas pasadas.

El Ho’oponopono entonces, se practica para limpiar y borrar esas memorias, así como para liberarnos de los “aka cords” o lazos kármicos, restaurando así el balance y la armonía de la personalidad.

Recuperar nuestra autoidentidad, implica estar libre de memorias, en estado de “vacío” como dicen los budistas, o estado cero según el Ho’oponopono.

Y es en este estado de vacío, donde estamos directamente conectados con la Divinidad que nos ha creado y que entonces nos puede guiar a través de inspiraciones, atrayendo a nosotros todo lo perfecto y correcto.

Si bien la práctica del Ho’oponopono es absolutamente sencilla, no lo es tanto la comprensión de sus bases filosóficas.

Esta técnica se basa:

1. En la creencia de que nosotros creamos nuestra realidad, somos co-creadores y todo lo que vemos, experimentamos, toda la gente que nos rodea, todo lo que conforma nuestro mundo está ahí porque nosotros lo hemos creado, le hemos pedido que esté, por alguna razón o motivo. Por consiguiente nosotros somos los responsables de lo que ocurre en nuestro mundo. Hemos de aceptar que tenemos el 100% de responsabilidad en las cosas que ocurren.

Por supuesto que la mayor parte de nuestros pensamientos “creadores” de esa realidad que nos circunda, son inconscientes. Hacerse responsable significa reconocer que esos pensamientos están dentro mío (aunque no pueda darme cuenta), y a continuación limpiarlos, desactivarlos, cancelarlos para que dejen de producir ese efecto en mí mismo y en todo lo que me rodea.

Todas las técnicas que se enseñan en Ho’oponopono son para “borrar” estos pensamientos y memorias dolorosas que se reiteran en nuestro interior. No necesitamos conocerlos, pero necesitamos asumir una actitud consciente de “borrado”

2. Nuestra mente se compone de un Supraconsciente (Aumakua), un Consciente (Uhane) y un Subconsciente (Unihipili) al que muchos identifican con el niño interior. Niño que posee la llave de nuestra felicidad y almacena en su poder información de todo lo acontecido en esta y otras vidas. Decimos que tiene la llave de nuestra felicidad, porque hay muchas experiencias que estamos creando pero no somos en realidad conscientes de ello, las está creando este niño o subconsciente partiendo de los datos que posee de experiencias antigüas.

El afán de este niño es ser feliz, como cualquier otro niño en el mundo, él nos ama y se identifica con nuestro ser físico. También necesita que le prestemos atención, le encanta que lo mimemos y necesita sentirse verdaderamente querido, valorado y protegido.

Tenemos que llegar a comprender que la mente es perfecta pero no las memorias que contiene, los datos con los que trabaja y es ahí donde incide esta técnica, en la corrección de lo errado de esas memorias y datos, en la corrección de la visión y la creación de este niño interior que a toda costa intentará protegernos y hacer que lo tomemos en consideración, incluso usando el sabotaje de nuestros proyectos para conseguirlo si es necesario.

3. Hay una Divinidad cuya sabiduría y poder son muy superiores a las nuestras y que nos ama incondicionalmente. Tenemos que estar dispuestos a dejar todo en manos de esta Divinidad para que sane nuestros recuerdos, sentimientos, creencias….., para que sane la raíz misma de toda experiencia no deseada o dolorosa que tengamos y para que sane a un mismo tiempo a los demás.

4. Tenemos que estar dispuestos a aceptar nuestra responsabilidad y también a un mismo tiempo aceptar la ayuda de la Divinidad, aceptar que es con esta ayuda con la que podremos sanar y ser sanados. Para poder practicar esta técnica hay que conectar con nuestro niño interior, pedirle que se comunique con la Divinidad y le diga:

“Divinidad limpia en mi lo que está contribuyendo a que aparezca este problema”. Después hay que afirmar: Lo siento, perdóname, te amo, gracias.

Al hacer esto estoy pidiendo a la Divinidad que cancele programas (memorias) en mí para que ellos sean cancelados también en las otras personas, estoy pidiendo sanar mi niño interior para sanarme a mi mismo y a los demás.

Estas frases y palabras deben repetirse varias veces una y otra vez (como un mantra). Puede hacerse en cualquier momento del día y sin límite (cuanto más mejor). También existen otras frases y herramientas de Ho’oponopono para el borrado.

¿Cuál es el objetivo al practicar Ho’oponopono?

Traer paz y equilibrio de una manera simple y efectiva, mediante la limpieza mental y física y a través de un proceso de arrepentimiento, perdón y transmutación. Ho’oponopono puede ser usado por todas las personas independientemente de su edad y cultura.

Cosas que podemos lograr con Ho’oponopono:

  • • Resolver problemas de una manera simple.
  • • Soltar los problemas que nos causan estrés, enfermedad y desequilibrio…
  • • Saber quien realmente somos y encontrar nuestra identidad a través de la introspección y sanarnos a nosotros mismos, a través del borrado de nuestras memorias dolorosas y creencias incorrectas.
  • • Comunicarnos y proteger a nuestro niño interior, que es nuestro subconsciente y es quien materializa las cosas.
  • • Conseguir paz interior y equilibrio mediante la purificación espiritual, mental y física.
  • • Sanar y dejar partir memorias emocionales dolorosas sin tener que revivirlas.
  • • Perdón y transmutación.
  • • Si nosotros podemos aceptar que somos la suma total de todos los pensamientos pasados, emociones, palabras, hechos y acciones y que nuestras vidas presentes y elecciones están marcadas por este banco de memoria del pasado, entonces empezamos a ver como un proceso de corregir errores puede cambiar nuestras vidas, nuestras familias y nuestra comunidad.

 

Los alcances de este método de sanación permiten obtener resultados increíbles y extraordinarios, con la única condición que se lo aplique siempre, todo lo que se pueda.

Hecha esta breve introducción al Ho’oponopono, vamos a observar como muchos de sus fundamentos están íntimamente relacionados con las bases conceptuales y filosóficas de la terapia floral y como ambos sistemas curativos pueden potenciarse mutuamente.

En primer lugar la simplicidad es un elemento constante tanto en la práctica del Ho’oponopono como en los fundamentos de la filosofía del Dr. Bach: “…No es necesario ningún conocimiento ni ninguna ciencia, aparte del método simple descrito aquí… libre de ciencia, libre de teorías, porque todo en la naturaleza es simple”.

“…Si pudiera hacerlo más complejo para ti… lo haría. Pero no puedo. Es TAN SIMPLE que nuestra rigidez de pensamiento no puede procesarlo». Dr. Ihaleakala Hew Len.

Esas “memorias” que se repiten incesantemente están en un área inconsciente (Unihipili), o niño interior, desde donde se “filtran” a la mente consciente (Uhane). Aquí vemos que, hace 5000 años, los Kahuna, hacían referencia al concepto de inconsciente, pero además también aludieron al inconsciente colectivo, ya que agregan que, ese inconsciente (individual) o Unihipili, está conectado con todos los demás inconscientes del mundo y contiene no solo nuestra memoria individual, sino también las de nuestros ancestros.

Al mismo tiempo, todos estamos “interconectados”. Cuando borras en ti, desaparece del mundo. Todos tenemos que avanzar juntos. Si tú no te mueves, yo tampoco puedo moverme. Si tú no vas a casa, yo tampoco puedo ir. Si tú no estás en la Luz, yo tampoco puedo estar en la Luz. Esto es “todo para uno y uno para todos”. Tampoco puedo volver a casa con algunos. Puedo volver con TODOS o no volver a casa en absoluto. Dr. Ihaleakala Hew Len.

Por otra parte, tanto en el psicoanálisis como en la terapia floral, se maneja el concepto de repetición de situaciones. Freud, habla de la compulsión a la repetición, que es un proceso absolutamente inconsciente y al respecto decía: “se repite, para no recordar”.

En la terapia floral, hay esencias relacionadas con la repetición continuada de pensamientos: White Chestnut (Bach), Aceptar las pérdidas (Body & Emotion), o de situaciones o pautas ya vividas: Chestnut Bud (Bach), Sage (FES), Aprender de la experiencia, (Body & Emotion).

Las situaciones dejarán de repetirse, cuando tomemos consciencia de ellas. En definitiva, cuando realicemos nuestro aprendizaje.

Según el Ho’oponopono, todo lo que nos provoca sufrimiento son esas memorias que se “agitan” o “movilizan” cada vez que enfrentamos una situación “nueva” en el proceso de la vida. En realidad las memorias condicionan la forma en que “procesamos” cada experiencia, porque nos proporcionan una especie de lente a través de la cual percibimos (imperfectamente) la realidad. Por ello es muy acertada la frase del Dr. Len: “nunca estamos nuevos para una experiencia”.

Y es que ni siquiera al nacer somos una hoja en blanco. Ya traemos memorias con nosotros y luego iremos “grabando” otras al interactuar con el mundo.

Por este motivo el borrado o limpieza de memorias debe ser permanente, porque además ellas se repiten incesantemente en nuestro inconsciente. “Las memorias no se jubilan, ni se toman vacaciones…” Dr. Ihaleakala Hew Len.

Así, todo evento traumático, es una memoria que quedó atrapada y podemos liberarla por medio del borrado o limpieza y con la ingesta de determinadas esencias florales: Star of Bethlehem (Bach), Arnica, Fireweed (FES), Sellar y proteger (Body & Emotion).

En el proceso Ho’oponopono, las herramientas fundamentales para realizar este proceso son el arrepentimiento, perdón, agradecimiento y amor, expresadas en las cuatro palabras básicas de este método sanador: “Lo siento. Perdóname. Gracias. Te amo”.

Y en terapia floral, relacionado específicamente con el borrado o limpieza de memorias, mandatos, pautas culturales, etcétera, contamos con Patrones ancestrales (Body & Emotion), o bien Joshua Tree (FES).

En el pensamiento del Dr. Bach, el amor ocupa un tema central. No solo el amor por nuestros semejantes, sino por todo lo que nos rodea. “El siguiente gran principio es la comprensión de la Unidad de Todas las Cosas. El Creador de todas las cosas es Amor y todo de lo que somos conscientes es, en todas sus infinitas formas, una manifestación de ese Amor, ya sea un planeta o un guijarro, una estrella o una gota de rocío, un hombre o la forma más modesta de vida…”

Ya hemos mencionado que este concepto de unidad (todos somos uno), también era conocido por los Kahuna. Asimismo, la expresión Maya In lack’ech significa “Yo soy otro tu” y alude al mismo concepto. Mientras que hoy en día, la física cuántica lo ratifica en el postulado “el observador, afecta lo observado”.

Es por eso que todo el trabajo de borrado o limpieza se realiza solo en nuestro interior, y lo que se borra de nosotros, se borra en todos los que compartimos esas memorias similares.

Y el Dr. Len, agrega: Jesús dijo: “ama a tus enemigos”. ¿Y quién es tu enemigo? Las memorias dolorosas que compartes. Por eso tienes que amar estas memorias y liberarlas. Entonces les dices:

Queridas memorias, las amo. Por favor, perdónenme por haberlas atado a mi realidad y agradezco esta oportunidad para liberarlas y liberarme.

Luego agrega: “El AMOR es la fuerza más poderosa del Universo. No hay NADA que el AMOR no pueda resolver. No hay NADA que el AMOR no pueda curar!”.

Veamos ahora este párrafo de “Curense a sí mismos” que iremos comparando parte por parte, con conceptos Ho’oponopono: “La enfermedad es beneficiosa en sí misma, y tiene por objeto devolver la personalidad a la voluntad Divina del Alma; y de esta manera podemos ver que [la enfermedad] es previsible y evitable porque si sólo pudiésemos darnos cuenta de nuestros errores y corregirlos a través de medios mentales y espirituales no habría necesidad de la severa lección del sufrimiento”.

Por otra parte, las herramientas Ho’oponopono, son un regalo de la Divinidad para la corrección de todo aquello que nos trae dolor y sufrimiento (memorias), siendo un medio sanador que actúa a nivel físico, mental y espiritual.

Este método nos enseña a “amar” nuestros problemas, conflictos, situaciones complejas o personas que nos afectan, lastiman o perturban. A través de este singular punto de enfoque (opuesto a lo que la mayoría de los seres humanos hace), podemos soltar o liberar las verdaderas causas que provocan sufrimiento o “atraen” esas circunstancias a nuestra vida.

“El Poder Divino nos proporciona todas las oportunidades para enmendar nuestros caminos [arrepentimiento], antes que, como último recurso, tenga que aplicarse el dolor y el sufrimiento. Quizás, no sean los errores de esta vida, de este día de colegio, los que estamos combatiendo; y aunque nosotros, en nuestras mentes físicas [personalidad], no estamos plenamente conscientes de la razón de nuestro sufrimiento, que puede parecernos cruel y sin motivo [sentido], nuestras Almas (que somos nosotros mismos) sí conocen su propósito completo [de lo que estamos viviendo] y nos guiarán hacia lo que es más conveniente [desde el punto de vista de la evolución del alma]. Sin embargo, la comprensión y la corrección de nuestros errores disminuirían nuestra enfermedad y nos devolverían la salud. El conocimiento del propósito del Alma y la aceptación de ese conocimiento significa el alivio del sufrimiento y desesperación terrenales, y nos deja libres para desarrollar nuestra evolución con alegría y felicidad”.

En este texto puramente bachiano, hay infinidad de conceptos comunes con el pensamiento Kahuna. Veamos.

Hay una alusión al Poder Divino (Divinidad) que nos proporciona oportunidades para corregir nuestros errores a través del arrepentimiento.

También se menciona que la mente consciente no conoce la razón real de nuestro sufrimiento (que nos parece cruel y sin sentido), que quizás estos errores no sean solo de esta vida (o día de colegio) sino que provengan de otras encarnaciones pasadas, que hay una parte nuestra (el Alma) que sí conoce el propósito completo de lo que estamos viviendo y nos guiará hacia lo más conveniente para nuestra evolución (clara referencia al Aumakua, esa parte del ser, que no está afectada por las memorias y que se encuentra en contacto directo con la Divina Inteligencia).

Comparemos ahora, algunos conceptos del Dr. Len: El mayor problema de los seres humanos es que somos tremendamente arrogantes. Eso es lo que el pensamiento es: arrogancia. El pensamiento es en esencia “yo sé”. La sabiduría, sin embargo, es estar en el vacío, “libre de pensamientos”.

“Cuando eres “nada” la Divinidad puede iluminarte con su Luz de Amor y darte la INSPIRACIÓN”. “Tenemos tanta basura, tantas memorias, tantos pensamientos “tocando” en nuestra mente, que la Luz de Dios no puede llegar allí.”

“Del Vacío proviene la LUZ. Buda lo llamó ILUMINACION. Jesús lo llamó CORAZON PURO”.

“Ho’oponopono es el camino del arrepentimiento y el perdón. Antes de ser PERDONADO tengo que estar ARREPENTIDO. La mayoría de las personas están en la culpa. Lo contrario del arrepentimiento es la culpa. Lo contrario de la culpa es ser 100% responsable sin buscar culpables, que, por otro lado, es una inútil pérdida de tiempo”.

xxxooo

Continuará…