El padre de Edward Bach

Autor: Eduardo H. Grecco y Bruno Díaz

con la colaboración de Amparo Treig

Hablando hace tiempo, en una amena charla sobre la vida y el corazón, que mantuvimos los autores de este post, surgió un diálogo bien interesante sobre la imagen que Bach podría haber tenido de su padre y el tipo de relación que mantuvo con él. La pregunta que nos hacíamos era ¿Qué tipo de padre habrá sido el de Bach?

Los detalles de ese intercambio están sumidos un poco en las burbujas de la cerveza de ese día pero, en esencia, la inquietud había nacido a partir de un comentario que hace Nora Weeks en su libro “Los descubrimientos del Dr. Edward Bach” sobre como el creador de la Terapia Floral pasada sus días, hacia finales de 1935, recuperándose de un agotamiento extremo y del agravamiento de algunos de sus males, en parte como fruto de su extenuante labor de preparación de los últimos diecinueve remedios.

El comentario de Nora, al cual nos referimos, es uno en el que narra lo siguiente, que separamos en dos partes. La primera: “Solía (Bach) organizar conciertos vocales improvisados en la taberna del pueblo, cantando sus canciones favoritas para llenar algún vacío en el programa, riendo y bromeando con todos sus amigos, y asegurándose de que la velada comenzara con una ronda gratis de bebida a sus expensas.” La taberna a la cual se refiere Nora se llamaba León Rojo, de la cual se encuentran muchas con el mismo nombre a lo largo del Reino Unido. No se trata de una franquicia sino que era un emblema de que en estos lugares también funcionaba reuniones de alguna lógica masónica. Hay que recordar que varias logias del Rito de Emulación —al que pertenecía Bach desde 1918 (1) — tenían la costumbre de reunirse en tabernas de nombre “León Rojo”, explícita alusión al oro potable de la alquimia que prepara a la iniciación y permite el crecimiento espiritual del candidato. Por otra parte, el león es un símbolo de Cristo y el rojo es el color del fuego y signo de la caridad, la misericordia y el conocimiento. Es muy probable que desde 1770 en adelante las tabernas y bares del Reino Unido denominadas «León Rojo» fueran espacios de encuentro masónico, y en Sotwell, muy cerca de Wellsprings, la casa de Mary Tabor, donde habitaba Bach, se encuentra el «Red Lion» (León Rojo).

Aunque más adelante, en otra publicación, nos referiremos al historial masónico de Bach, en sus últimos, además, perteneció a una curiosa y singular, por decir poco, hermandad masónica: la Real y Antediluviana Orden de Búfalos. La RAOB, por sus siglas en inglés, fue una de las mayores organizaciones fraternas en el Reino Unido e inició sus actividades en 1822 (aunque algunos la remontan hasta 1730) y se conoce a sus miembros como “Buffs”. Su lema es bien interesante, si lo miramos en la perspectiva del pensamiento de Bach y su filosofía de vida: «Ningún hombre es en todo momento Sabio» (Nemo Mortalium Omnibus Horis Sapit) y estaba alentada por los principios “Justicia, Verdad y Filantropía». La adición de «antediluviano» (significaba antes de la hora del diluvio bíblico) se produjo en la década de 1850 y muchos recordamos a esta orden por la referencia de Pedro Picapiedras a ella en las animaciones de sus aventuras.

También, se los conocía como “compañeros extraños” y aunque existe mucho debate por la razón de este mote un buen motivo parece ser el hecho de ser muy proclives a los valores de fraternidad, caridad y servicio, bastante ajenos en la época de la industrialización en Inglaterra

La membresía estaba abierta a hombres mayores de 18 años dispuestos a atestiguar ser «verdaderos y leales partidarios de la Corona británica y la Constitución». En ese espacio la discusión de temas como política o religión quedaban estrictamente prohibidos al igual que los juegos de azar. Es muy interesante ver que al inclinación de esta Orden era hacia brindar planes de protección en la enfermedad a sus miembros e inclusive a la familia ante el fallecimiento de algunos de ellos, en todo lo atingente al sepelio. Pero lo más llamativo era su espíritu festivo y de entretenimiento en torno de la fiesta y la música hasta llegar a concursos de tragos. En un libro de historia sobre esta Orden se dice que sus reuniones existía “… mucho jolgorio y, a menudo como no, el llamado del reloj para restaurar el orden». Imaginemos, un poco, la naturaleza dionisíaca de estas reuniones y su parentesco con el relato de Nora. Un símbolo de esta orden era tres anillos enlazados que representaban los valores de amistad, amor y verdad.

_______________________________________

Nota (1) Edward Bach fue iniciado en la London Warwickshire Lodge Nº 3846, Londres el 25 de Noviembre de 1918 .Declarado apto el 24 de Febrero de 1919 y Ascendido el 18 de Junio de 1919 a la edad de 32 años. Su dirección declarada era Gower Street, London W.C. Profesión: Médico, cirujano. Fue elegido Maestro de la Logia en 1928 y dado de dado de baja en 1933

(Continúa)

Terapia Floral – Supervisión de casos clínicos