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  • Terapia Floral – Supervisión de casos clínicos

La Canción de Eva. 1ra parte

La Canción de Eva. 1ra parte

La Canción de Eva es la canción de todas las mujeres.

Manuela Dunn Mascetti.

Introducción.

Todo terapeuta floral que tenga a su haber unos años de experiencia en la práctica clínica conoce la variabilidad que exhibe el comportamiento femenino. La variación se encuentra no ya de una a otra mujer sino en una misma mujer en diferentes etapas de su vida, de tal manera que mientras más mujeres sean tratadas en consulta mas se confirma que no es posible estereotipar el comportamiento femenino, o lo que es lo mismo, que no existe un modelo único que explique o identifique a “la mujer”.

El conocimiento de los arquetipos femeninos constituye una valiosa herramienta para la comprensión e interpretación de las múltiples facetas que, de forma general, muestran las mujeres en el camino de su vida y facilita el trabajo encaminado a lograr la expresión total de las potencialidades presentes en cada una de ellas.

Los arquetipos son pautas de comportamiento instintivo comprendidas en un inconsciente colectivo 1. Se pueden consideran como tendencias o potencialidades de realización que adquieren su plena significación cuando se expresan en la realidad del mundo perceptible 2.

Además de los arquetipos comunes a toda la humanidad existen los arquetipos propios de cada género y se plantea que los arquetipos o patrones internos femeninos podrían ser los responsables de las principales diferencias entre las mujeres.

Una de las formas de expresión consciente del contenido de los arquetipos pertenece al ámbito de la mitología 3, por ello los patrones arquetípicos femeninos se personifican a través de los mitos de las diosas.

Según Shinoda Bolen 4, los arquetipos de las diosas son patrones potenciales en la psique de todas las mujeres que se activan en un momento específico de la vida en dependencia de la combinación de diversos elementos. De tal manera, en cada mujer coexisten todos los arquetipos, que son universales, pero en cada una de ellas unos se encuentran activados y otros no.

Entre los elementos que participan en la activación de uno u otro arquetipo se encuentra la predisposición intrínseca que la mujer muestra por alguno de ellos en particular y que se expresa en los rasgos que muestran las niñas desde pequeñas y que permiten relacionarlas con uno u otro arquetipo de diosa. Estos rasgos se verán favorecidos o no por su entorno, fundamentalmente por el grupo familiar, que puede actuar apoyando o limitando su expresión. Otros factores que interactúan en el proceso de activación de los patrones de diosas son: los estereotipos culturales, otras personas, acontecimientos o circunstancias elegidas o no, la acción hormonal y las diferentes etapas de la vida.

Todo lo anterior sugiere que mientras más compleja es una mujer mas diosas activas deben coexistir dentro de ella, más aun cuando cada patrón arquetípico tiene sus rasgos característicos, unos positivos y otros potencialmente negativos, y que la coexistencia de las diosas activas puede ser armónica o no.

En este contexto, disponer de un set de esencias florales elaborado específicamente para el trabajo con los arquetipos de diosas proporcionaría una vía idónea para conectar con la energía femenina que mora en el interior de cada mujer y cuyo significado en el curso de la vida es preciso que sea comprendido e integrado en su totalidad.

Con este objetivo ha sido concebido La Canción de Eva (Grecco EH, 2006), un set de esencias florales elaboradas a partir de 12 Mariposas combinadas con elixir de metales u obsidiana, que actuarían “en aspectos particulares y propios que pueden vincularse con las huellas arquetípicas, grabadas en el alma femenina, en el proceso de su evolución”5. De ellas, nueve se relacionan con Diosas del panteón griego (Artemisa, Palas Atenea, Hestia, Hera, Deméter, Perséfone, Afrodita, Medea e Iris) mientras que las otras tres (Agar, Cenicienta y Eva) tienen su referencia en otras fuentes y le confieren una característica importante a este set de esencias florales ya que actúan sobre la sombra, esa área reprimida que es necesario redimensionar e integrar de forma positiva a la totalidad del ser.

Resulta importante ensayar la acción de este conjunto de esencias florales ya que por su esencia puede representar una importante herramienta para los terapeutas florales al permitir un abordaje muy particular en la psicología femenina.

Objetivo general.

Explorar la acción de las Esencias Florales “La Canción de Eva” en un grupo de mujeres.

Materiales y métodos.

Se realizo un estudio de intervención en 28 mujeres con edades entre 20 y 52 años, que habían mantenido tratamiento con esencias florales de Bach durante al menos un año. Todas habían mostrado una mejoría evidente con relación a la causa primaria de consulta y se mantenían trabajando en su crecimiento personal pero su seguimiento había mostrado que a partir de un momento experimentaron una meseta en su desarrollo repitiendo actitudes o comportamientos en los que parecían haber quedado atrapadas.

Para el estudio se diseñó un Protocolo de Trabajo específico. Este protocolo es una variante kinesiológica que utiliza el reflejo del brazo (Arm Reflex) como elemento diagnóstico, tomando como base los aspectos propuestos por Shinoda Bolen 4 en su análisis sobre los arquetipos femeninos, y que utiliza las esencias florales La Canción de Eva.

En la primera consulta se realizó la caracterización arquetípica y se prescribió la esencia floral requerida como tratamiento. Posteriormente se realizó la consulta una vez al mes hasta finalizar el tratamiento según las necesidades individuales.

Las principales variables estudiadas fueron:

  • a. Predisposición Intrínseca Individual.
  • b. Arquetipos Activos; Forma de interacción: armónica, oscilante, caótica; Periodo de activación: permanente, transitorio;
  • c. Tratamiento con Arquetipos; Dosificación; Mantenimiento o no de la Formula Personal de Bach.

La consulta se realizo en las condiciones materiales y de privacidad requeridas para este tipo de trabajo. En todos los casos se estableció la relación paciente-terapeuta necesaria para contrastar la información recibida durante el testaje y realizar el intercambio terapéutico adecuado.

Los datos generales y los resultados de cada consulta fueron recogidos en modelos confeccionados al efecto. Las variables susceptibles de ser cuantificadas se expresan como porcentajes y se presentan en forma de tablas.

Resultados y discusión.

Las características generales de las mujeres estudiadas se muestran en la Tabla 1.

Tabla 1. Características generales de las mujeres estudiadas (n = 28).

Edad (años) Nivel Escolar Estado civil Hijos Tiempo tratamiento previo (años) Total
Medio Superior Con comp. Sin comp. Si No < 5 años ≥ 5 años
20-29 4 7 4 7 0 11 7 4 11
30-39 1 2 2 1 2 1 3 0 3
40-49 2 4 0 6 6 0 4 2 6
50-59 0 8 4 4 6 2 6 2 8
Total 7 21 10 18 14 14 20 8 28

a. Predisposición Intrínseca Individual.

Al estudiar la Predisposición Intrínseca Individual se encontró que 27 mujeres (96,4%) mostraron predisposición intrínseca hacia más de un arquetipo. Estos resultados se muestran en la Tabla 2.

Tabla 2. Arquetipos presentes en la Predisposición Intrínseca de las mujeres estudiadas (n=28).

 

 

Arquetipos Intrínsecos
Uno Dos Tres

Mujeres

n % n % n %
3,6  23 82,1 4 14,3

Considerando que los patrones internos que toman la forma de diosas arquetípicas representan diferentes tipos de personalidad, el predominio significativo de la predisposición por más de un arquetipo encontrado en la muestra podría interpretarse como una tendencia intrínseca a mostrar una personalidad no unilateral sino más bien una personalidad más rica en matices, más amplia y variada, de mayor complejidad.

En la siguiente tabla se presenta la frecuencia con que los diferentes arquetipos están presentes en la Predisposición Intrínseca Individual de las mujeres estudiadas.

Tabla 3. Frecuencia de Predisposición Intrínseca hacia los Arquetipos.

Arquetipo Frecuencia de aparición. (mujeres)
n %
Artemisa 13 46,4
Iris 11 39,3
Afrodita 9 32,1
Perséfone 6 21,4
Atenea 6 21,4
Hera 6 21,4
Hestia 3 10,7
Medea 1 3,6
Deméter 1 3,6
Cenicienta 1 3,6

El siguiente cuadro muestra los conjuntos de arquetipos intrínsecos encontrados en la muestra.

Cuadro1. Conjuntos de arquetipos encontrados con mayor frecuencia como Predisposición Intrínseca Individual (n=28).

Arquetipos de Diosas
Afrodita-IrisAfrodita-Perséfone

Artemisa-Afrodita

Artemisa-Atenea

Artemisa-Hera

Artemisa-Iris

Atenea-Iris-Cenicienta

Hera-Atenea

Hestia-Afrodita

Iris-Artemisa

Medea-Deméter-Hera

Al analizar la presencia de los diferentes arquetipos en la Predisposición Individual de cada una de las mujeres que integran la muestra se observa que estos se combinan o agrupan entre sí de forma muy variada no pareciendo existir preferencia por determinadas combinaciones. Esto apoya aun más que ya desde los primeros años de vida subyace en estas mujeres la potencialidad de comportamientos muy variados. En ellas están presentes rasgos latentes, correspondientes a los patrones de diosas intrínsecos, cuya resultante final en cuanto a expresión debe dar lugar a patrones de personalidad con una gran diversidad de matices, mas aun cuando en la expresión de estos rasgos interviene también la interacción con otros factores (familia, sociedad . . .).

Una niña Iris-Artemisa se diferenciara de una Iris-Afrodita, aunque en ambas se puedan observar rasgos correspondientes a la Musa Inspiradora y una Artemisa-Atenea en un medio familiar donde se estimule el desarrollo intelectual y la independencia diferirá de aquella con igual Predisposición Intrínseca que crezca en el seno de una familia que espera que desarrolle los roles tradicionalmente adjudicados a las niñas.

La contrastación de los resultados obtenidos durante el testaje con los elementos básicos de la historia de vida y comportamiento de las mujeres estudiadas confirma que cada combinación de arquetipos, en su contexto especifico, da lugar a una individualidad “básica”. Posteriormente, en el curso de la vida, se activarán unos u otros patrones de diosas como resultante de su interacción con todos los factores anteriormente mencionados.

En una sola mujer se encontró como predisposición intrínseca un arquetipo relacionado con la sombra: Cenicienta = Niña maltratada. La expresión de este patrón arquetípico fue favorecida por una familia disfuncional, en la que se mantenía una relación madre-padre-abuela materna basada en abusos y maltratos que reafirmó un sentimiento de culpabilidad y de no merecimiento en la paciente. Un análisis más profundo de este caso precisa un espacio fuera del presente artículo.

b. Arquetipos Activados.

La siguiente Tabla muestra la cantidad de Arquetipos Activados en las mujeres estudiadas.

Tabla 4. Arquetipos activados en las mujeres estudiadas (n=28).

 

 

Arquetipos activados
Uno Dos Tres
Mujeres n % n % n %
3,6  15 53,6 12 42,8

Como se puede observar, en 27 mujeres (96,4%) se encontraban activados más de un arquetipo y solo una mostró la activación de un arquetipo único.

En la Tabla 5 se muestra la frecuencia con que aparecen activados los diferentes arquetipos.

Tabla 5. Frecuencia de activación de los diferentes arquetipos en la muestra.

Arquetipo Frecuencia de aparición.
n %
Afrodita 11 39,3
Perséfone 9 32,1
Agar 9 32,1
Artemisa 6 21,4
Atenea 6 21,4
Deméter 6 21,4
Medea 6 21,4
Cenicienta 6 21,4
Hestia 4 14,3
Iris 2 7,1
Eva 1 3,6
Hera 0 0

Como se puede observar, fue Afrodita el patrón arquetípico que se encontró activado en un mayor número de mujeres, seguido de Perséfone y Agar.

Continuará…