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Terapia Floral y Gemoterapia como alternativa de tratamiento para el Estrés en personalidades tipo A

Terapia Floral y Gemoterapia como alternativa de tratamiento para el Estrés en personalidades tipo A

Que es el estrés?

Es la reacción de la mente y el cuerpo, a situaciones amenazantes o desafiantes en la vida del individuo. La reacción del organismo al estrés se lleva a cabo por etapas, cada una de las cuales tendrá sus signos y síntomas individuales:

  • 1. Estado de Alarma
  • 2. Estado de Resistencia
  • 3. Estado de Agotamiento

La homeostasis o equilibrio, se pierde desde la primera etapa de respuesta al estrés, que es el Estado de Alarma. Esta situación se inicia por la brusca liberación al torrente sanguíneo de una sustancia llamada adrenalina. Los efectos en el organismo, se ven de manera inmediata con una explosión de energía manifestada por taquicardia, taquipnea, aumento de flujo sanguíneo a los músculos preparándolos para acciones vigorosas, disminución del flujo sanguíneo en piel, que provoca palidez. Estas reacciones preparan al organismo para «pelear o huir».

Los cambios mentales que provoca la liberación de adrenalina, son básicamente el agudizar todos los sentidos para que seamos capaces de recibir mayor información del medio que nos rodea (estar más alerta).

La segunda etapa de reacción es la del Estado de Resistencia. Como no siempre será correcto o posible «pelear o huir» de las situaciones que vivimos de manera cotidiana, especialmente cuando el estresor continúa, se entra en esta etapa de resistencia en la cual el organismo trata de recuperarse del estado de alarma, pero sin volver a alcanzar la homeostasis ya perdida. Esto provoca que el organismo continúe sus funciones, pero a un nivel mayor al normal, lo cual provocará un esfuerzo y por consiguiente un desgaste mayor para mantenerse activo en este nivel. Esta situación de esfuerzo sostenido, provoca cambios emocionales como la irritabilidad, una menor habilidad para manejar estresores adicionales y fatiga.

La Etapa de Agotamiento se alcanza cuando el estresor se ha mantenido por tiempo muy prolongado. Esto deja al organismo fatigado al extremo y sin la energía necesaria para combatir al estresor, haciendo más susceptible al organismo a desarrollar o contraer enfermedades, ya que las defensas naturales del mismo se ven francamente disminuídas.

Esto explica el porqué, en algunas ocasiones, los pacientes comentan con extrañeza, cómo luego de soportar por varios meses un estresor grande, una vez concluída la situación estresante, caen enfermos. La respuesta, es que estaba pasando por la etapa de resistencia, y el caer enfermo, coincidió con la etapa de agotamiento de la energía corporal.

Signos y síntomas del estrés

FISICOS

Tensión muscular sobre todo en el área del cuello y hacia los hombros, siguiendo el trayecto de los músculos trapecios Cefalea / jaqueca con localización occipital (nuca), provocada por la tensión de los músculos de la parte posterior del cuello Malestar estomacal con una leve pero molesta, sensación de indisposición para alimentarse Sequedad de boca o escasa salivación viscosa Taquicardias que son el signo de que el corazón está latiendo más apresuradamente de lo normal (la frecuencia cardiaca normal es de 60 a 80 latidos por minuto en situación de reposo) Sensación de falta de aire que le obliga a respirar profundamente en varias ocasiones o a suspirar de manera frecuente Temblores principalmente en las manos, aunque puede presentarse otra variedad de temblores que son las fasiculaciones musculares involuntarias en áreas como los párpados, mejillas etc.

EMOCIONALES

Irritabilidad Impaciencia que va de la mano con la irritabilidad, y significa una menor capacidad para soportar y manejar las pequeñas situaciones estresantes que se viven día a día Nerviosismo que nos incapacita para realizar nuestras actividades de manera normal Falta de concentración con incapacidad para realizar trabajos que requieran de toda la atención de la persona Negativismo con una percepción de la vida en color «gris» perdiendo la capacidad de encontrar el lado positivo a las situaciones cotidianas Falta de interés con disminución del deseo de realizar actividades que antes eran consideradas placenteras o entretenidas pudiendo incluso llegar a desencadenar una depresión.

DE COMPORTAMIENTO

Trastornos del apetito, ya sea con apetito excesivo o con falta del mismo Abuso de drogas principalmente las de tipo estimulante como la cafeína y la nicotina. También puede ser abuso de drogas depresoras como el alcohol Insomnio ya sea con dificultad para conciliar el sueño, con dificultad para mantenerlo o con la combinación de ambas Ansiedad con ataques repentinos de «acelere» en los cuales quiere hacer mil cosas a la vez y termina por no concluir ninguna de ellas Malas relaciones interpersonales teniendo dificultad para convivir con los demás de una manera armoniosa y tranquila.

Cuando el estrés es crónico y severo, puede provocar una serie de enfermedades llamadas «psicosomáticas»

Desde hace años, ha sido comprobado científicamente que el estrés es una situación que disminuye la capacidad inmunológica del organismo, es decir, que baja las defensas del cuerpo. Un inadecuado funcionamiento del sistema inmune es causa de mayores riesgos de adquirir infecciones, ya sea virales, bacterianas, o micóticas, o que éstas, cuando se presenten, tiendan a hacerse crónicas.

El estrés está directamente relacionado a padecimientos como lo son la hipertensión, las migrañas, la gastritis, la colitis, algunas dermatosis como la psoriasis y el vitiligo, y las enfermedades cardiacas.

Las diferentes reacciones al estrés

La personalidad tipo A, propia de individuos agresivos, competitivos, que viven siempre apurados, con grandes deseos de éxito, con altas expectativas de sí mismos, que gustan de los retos y las situaciones que les hagan hacer su máximo esfuerzo. Les agrada sobresalir y ser tomados en cuenta como líderes en las diferentes circunstancias. Por otro lado, tienden a la frustración y al enojo cuando por alguna razón fallan en realizar los objetivos que se propusieron, sin importarles que éstos hayan sido muy altos.

Las personas con una personalidad tipo B, por el contrario no son tan competitivas, tienden a llevarse las cosas con más calma, no gustan de grandes retos, generalmente están en un estado de conformidad con lo que hacen sin plantearse nuevas metas y tienen la tendencia a «aburrirse de la vida», a tomar las cosas con desánimo y desesperanza. La ventaja es que sus tendencias estresantes son mucho menores que quienes tienen una personalidad tipo A.

Desde un punto de vista holístico no atendemos el estrés sino a quien lo padece, sondear en los orígenes es vital para cualquier terapeuta.

Los eventos que provocan altos niveles de estrés son muchos, entre los que podemos citar la pérdida del cónyuge, la mudanza, el matrimonio y alteraciones conductales como las que hemos expuesto.

Por lo general, suelen venir a la consulta personas muy estresadas que han vivido alguna de estas situaciones o bien otras que trabajan muchísimas horas y a eso le suman (en muchos casos) problemas familiares, económicos . De modo que llegan como decimos en México, poco menos que tronadas. Nuestro deber como terapeutas será sondear para ver que se esconde detrás de ese estrés.

Muchas veces tenemos el paciente Black Eyed Susan, que es aquél que no para de trabajar, porque de este modo está tapando algún conflicto familiar o personal del que no quiere o bien no puede hacerse cargo. Por lo general, si damos Black Eyed Susan solita, el paciente entra en crisis en menos que canta un gallo. Por eso es que yo suelo acompañarla con Azurita, que trabaja la sabiduría, Paquistaki, para sembrar conciencia y alguna de las esencias que le ayudará a reponerse como el Aloe. Ahora bien, es bien importante que seamos honestos con el paciente y le digamos lo que es esperable que suceda, vale decir, que se tenga que hacer cargo de su realidad y por otra parte que la toma de las esencias lo obligue a reponer fuerzas, es decir, que vaya a parar a la cama por dos o tres días sin poder moverse porque realmente no tendrá fuerzas para hacerlo.

Este es uno de los casos. También tenemos el adicto al trabajo, pero en este caso, que hay detrás?

Quizá el intento de destacarse en algo lo que nos habla de una autoestima bastante deficiente, terreno de Rosa Amarilla o de Ojo de Tigre.

O tal vez, y esto es algo que yo siempre pregunto: – Sra. Sr. Que tal las cosas en su familia? – Por lo general a poco que pregunte esto, comienza todo un relato de lo mal que anda el matrimonio, la incomprensión, etc. etc. En estos casos, podremos ver si esto tiene alguna alternativa de resolución para lo cual suelo dar como florales Amarilis para mejorar la comunicación en la pareja y también Piedra Chamánica, para aquellos casos en los que la pareja ya no tiene posibilidad alguna de recomponerse, pero por una cuestión que yo diría resulta bastante hipócrita, por el ¡¡que dirán!! por seguir mostrando al mundo una imagen de familia unida, cuando en realidad solo se trata de los despojos de una familia.

Estas esencias ayudan a recuperar un matrimonio si es que aún hay amor, porque si no lo hay, le harán quitar la máscara y hacer frente a la realidad, por más dura que ella sea.

En el fondo, también es un cuadro Black Eyed Susan, el Aloe y el Taco de Reina siempre van a ayudar a recomponer a la persona desde el punto de vista del estrés. Obviamente, esencias como el Geranio, también son recomendables y ayudarán a que la persona no caiga en un fuerte estado depresivo por sentirse frustrado, pero además porque esta esencia fortalece a nuestras suprarrenales (por supuesto que esto en dosis de 21 o 28 gotas en 30 cc.).

Vayamos ahora a la personalidad de tipo A. Quienes son? Por lo general, son los empresarios.

Y como viven los empresarios?

Reciben 2 o 3 llamadas telefónicas a la vez, en tanto le dicen a su secretaria que no se olvide de sacar el pasaje para su viaje del viernes, pero también intentan dictarle una carta, en tanto tratan de escribir algo en su computadora, pero no pueden porque sonó el celular, pero además, como si esto fuera poco, le prometió a su esposa que la acompañará al ginecólogo (y sabe que debiera ser superman para lograrlo), y como esto le genera gran ansiedad, se fuma dos cajetillas de cigarrillos al día, y tiene que darle instrucciones al gerente de ventas, entonces va a almorzar con él, y mientras almuerzan, hablan de negocios.

Vaya vida, si es que a esto le podemos llamar vida. Claro, ustedes me dirán pero ese Sr. se lleva todos los meses 10.000 o 15.000 dólares y yo les digo, claro, ese Sr. está pagando bien cara su entrada el paraíso, o a alguno de estos cementerios privados, pero por supuesto no cualquier cementerio, un cementerio con status.

Que hay detrás de todo esto? Pues ni más ni menos que el ansia de poder. Y que esconde el ser humano detrás de estas ansias de poder?

Un sentimiento de total y absoluta indefensión. NO soy nadie si no soy el Presidente de tal compañía, el Dr. Fulano o Perengano porque cuando estoy en ese sillón, me siento Dios y cuando salgo de él me encuentro con mis miserias personales. Y que hay de la familia? Pueden tener una familia maravillosa, pero el ansia de poder es tal, que el resto no cuenta.

Por donde empezamos con estos personajes? Si tienen mucha suerte puede que aún no presenten síntomas, pero por lo general suelen presentar uno o varios de estos síntomas:

  • 1. Los individuos tensos y las personas inciertas en cuanto a la expresión de su ira, a menudo sufren colitis.
  • 2. Las úlceras pépticas se presentan en las personas que no pueden manejar satisfactoriamente sus frustraciones; a menudo son ambiciosas y luchadoras.
  • 3. La migraña o las jaquecas provocadas por la «tensión», en las cuales se dilatan las arterias craneales, pueden originarse en la preocupación o en un esfuerzo constante por resolver algún problema personal.
  • 4. La dermatitis nerviosa generalmente se presenta cuando tenemos un conflicto inconcluso que evitamos afrontar, causándonos mucha ansiedad.
  • 5. Las enfermedades infecciosas se deben, en parte, a las tensiones de la vida. Cuantas mas ansiedades existan, mayor será la incidencia de males infecciosos. El caso es muy convincente en lo que se refiere a enfermedades agudas de las vías respiratorias superiores como los catarros.

Continuará…