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Trastornos en los vuelos y su abordaje con Esencias “BE” -Body & Emotion-

Trastornos en los vuelos y su abordaje con  Esencias “BE” -Body & Emotion-

Hoy en día es habitual para muchísimas personas subirse a un avión y trasladarse a distintos lugares. Sin embargo, pocos están al tanto de las grandes variables que ocurren durante los vuelos, y cómo esos factores repercuten en nuestro organismo. Por supuesto que si se hace un vuelo corto, los efectos del mismo son casi imperceptibles; pero en caso de vuelos extensos en distancia y tiempo de duración (como los transcontinentales), la situación es muy diferente.

En aviación, hay seis efectos importantes a considerar, que producen algún grado de estrés en el cuerpo humano.

A continuación, vamos a detallar estos efectos.

1-Los efectos de la electricidad estática en altura

Al elevarse el avión se produce, debido a la velocidad, una gran fricción del aire sobre las alas y el fuselaje, la cual genera electricidad estática. Esta tiene un efecto casi inmediato sobre los pasajeros y la tripulación, produciendo una serie de efectos colaterales.

El cuerpo humano, tiene un campo de polaridad eléctrica positiva, pero cuando el avión despega, se produce una carga positiva extra que afecta a los pasajeros disminuyendo el agua, potasio y oxígeno de las células del cuerpo. Este es un efecto drástico, que el organismo tiene que resolver.

Los síntomas resultantes de ello incluyen cansancio, dolor de cabeza, irritación, insomnio, acaloramiento, picazón, calambres musculares, cansancio muscular, ritmos irregulares del corazón, sensibilidad emocional, sensibilidad al sonido y a la luz, memoria lenta y pensamiento confuso. La electricidad estática es, en realidad, una forma de radiación y por ello Quemaduras (Mulla Mulla), es la esencia que protege contra estos efectos, ayudando a reducir y disminuir la absorción de toda radiación por parte del organismo, volviendo la polaridad de la célula a valores normales.

2-La altura – Niveles de oxígeno reducidos y calidad del mismo

Luego del despegue, al aumentar la altura, la presión y el oxígeno disminuyen. Cuando el avión alcanza una altura de 4000 pies (1220 metros, aproximadamente), el cuerpo se encuentra en una situación de estrés extremo con niveles de oxígeno en los órganos y los músculos que dificultan la provisión al cerebro. Además de ello, otros sistemas corporales como la circulación, el sistema linfático y el corazón, comienzan a lentificarse.

Esta situación aumenta la función de las glándulas adrenales y la glándula pineal que producen respuestas nerviosas y respiratorias. A los 8000 pies, (2438 metros de altura, aproximadamente), una cantidad considerable del total del oxígeno del cuerpo se desplaza al cerebro para privilegiar la oxigenación de este órgano, dejando al resto del cuerpo agotado. Más allá de los 10000 pies, (3048 metros de altura), en un ambiente sin presurización, pueden producirse síntomas serios llegando incluso a la pérdida de la conciencia.

Contacto y comunicación (Tall Mulla Mulla), ayuda oxigenando el cuerpo, especialmente la cabeza y el cerebro. Como distribuye el oxígeno en todo el organismo, despeja la fatiga mental y eleva los niveles de energía.

Asociado a Piel y cercanía (Spinifex), ha demostrado ser una excelente combinación para contrarrestar el mareo que produce el movimiento.

Debido a los efectos de la reducción del oxígeno en los músculos, es conveniente no realizar ejercicios inmediatamente después de un vuelo. Sin embargo, cuando se trata de deportistas que deben entrenarse casi inmediatamente a su llegada, se sugiere utilizar Regenerando energía (Macrocarpa) para equilibrar los niveles de ATP* (Adenosin Trifosfato) y la función de las adrenales, y Bien-estar (Crowea) para estimular la estamina y la resistencia muscular.

3-Deshidratación – atmósfera más seca

Casi el 70% de nuestro cuerpo es agua, que es necesaria para todas las funciones metabólicas. La pérdida de agua del cuerpo se produce a mucha más velocidad en la altura, que al nivel del mar, porque la electricidad estática produce la separación del agua de las células y la dispersa hacia las extremidades. Además la transpiración aumenta por el estrés y la atmósfera tan seca del avión, y por ello se pierden contenidos minerales.

El agua conserva la “memoria” del lugar en que debe estar en el cuerpo y, cuando se vuela, se pierde esa memoria y el agua se acumula en los tobillos u otras partes del cuerpo. Fertilidad femenina (She Oak), además de ayudar a rehidratar el cuerpo, puede hacer recordar el lugar donde el agua debería estar, de manera que después de aterrizar, el agua se puede redistribuir sola en el resto del organismo.

4-Exposición a la radiación

Durante el vuelo estamos constantemente expuestos a la electricidad estática y a otras formas de radiación. En esas condiciones, nuestro cuerpo comienza a desarrollar una toxicidad de metales pesados. Encontrando mi lugar (Wild Potato Bush), ayudará a dispersar esos metales pesados, especialmente cuando se utiliza conjuntamente con Quemaduras (Mulla Mulla) y Contacto y comunicación (Tall Mulla Mulla).

Además, el aumento de la transpiración durante el vuelo, y la dosis de oxígeno reducida, permiten el terreno ideal para el desarrollo de hongos. Piel y cercanía (Spinifex) y Ser constante (Red Grevillea) pueden utilizarse en estos casos.

5-La vibración

La frecuencia del sonido de los motores genera una perturbación permanente, no solo al oído, sino a las células del cuerpo que se ven afectadas produciendo manifestaciones en los sistemas endocrino, inmune, nervioso y linfático.

Una de las medidas que se puede tomar, es sentarse en una ubicación, lo más alejada posible de las turbinas.

Además, Sellar y proteger (Fringed Violet) y Manifestar y aflorar (Red Lily), administrados durante el vuelo a razón de 4 gotas bajo la lengua, durante cada hora- ayuda a prevenir el daño permanente de las células por las “cicatrices” producidas por la vibración.

6-Jet-Lag

Cada persona tiene un sistema cíclico interior delicadamente sintonizado con el campo electromagnético de la Tierra.

Focalizar y concretar (Sundew) y Proyecto y motivación (Silver Princess), son efectivos para regularizar nuestros ciclos internos.

*El trifosfato de adenosina (ATP) es una molécula que consta de una purina (adenina), un azúcar (ribosa), y tres grupos fosfato. Gran cantidad de energía para las funciones biológicas se almacena en los enlaces de alta energía que unen los grupos fosfato y se liberan cuando uno o dos de los fosfatos se separan de las moléculas de ATP.

Focalizar y concretar, restablece nuestros campos electromagnéticos longitudinales (viajes Este-Oeste) y Proyecto y motivación equilibra la latitud (viajes Norte-Sur).

Sin embargo, puede ocurrir que el viaje realizado necesite de ambas esencias, por ejemplo: si viajo desde Buenos Aires, hasta Alemania cambio de latitud: Hemisferio Sur al Hemisferio Norte (Proyecto y motivación) y, además, de longitud: Oeste-Este (Focalizar y concretar).

En cambio si viajo desde Buenos Aires a Australia, permanezco en el hemisferio sur y por lo tanto no se necesita Proyecto y motivación. En este caso debo utilizar solamente Focalizar y concretar por el cambio de longitud (Este-Oeste).

Otro problema que surge por el cambio de horario es el insomnio. En este caso se utiliza Maestría espiritual (Bush Iris), para equilibrar a la glándula pineal que es nuestro reloj biológico y que se orienta con el ciclo día-noche. Este desequilibrio es cada vez mayor cuanto mayor es la diferencia horaria entre nuestro país y el destino hacia donde nos dirigimos.

Según estudios de la NASA, lleva un día por cada dos horas de diferencia horaria regular el reloj biológico después de un viaje en avión. Por ejemplo, de Sydney a Buenos Aires, hay 13 horas de diferencia, por lo que, la adaptación, suele llevar alrededor de una semana.

Pensemos además, en la tripulación de los aviones, que además de sufrir los mismos efectos que el resto de los pasajeros, deben realizar el regreso (en pocos días) o continuar el viaje hacia otros destinos. En estos casos los desequilibrios son casi constantes (el organismo casi no tiene tiempo de producir ajustes) y, cuando los produce, surgen nuevos cambios de todo tipo que obligan a una nueva adaptación.

«Viajes»  (Remedio combinado)

La mayoría de los síntomas relacionados con los trastornos de los vuelos se encuentran cubiertos por esta combinación realizada precisamente para tal fin. Esta fórmula se ha ido modificando a través del tiempo debido a las experiencias y nuevos conocimientos que surgen en el uso y aplicación de las Esencias Body & Emotion.

Con ella, se enfocan todos los efectos negativos de los viajes a larga distancia. La experiencia de más de diez años en su uso, ha demostrado ser beneficiosa para combatir el malestar asociado a todas las formas de viaje.

La mayor parte de los viajes producen desorientación, cansancio y abrumación. Viajes cubre estos problemas y también aquellos que se producen particularmente cuando se viaja por avión a grandes distancias tales como: la deshidratación, la retención de líquidos, perturbación de los patrones de sueño y los síntomas relacionados con la presión del aire.

Tomando esta esencia se puede llegar al lugar de destino sintiéndose fresco, centrado y con la mente clara. La dosis recomendada es de 4 gotas entre 4 y 6 veces al día, comenzando dos días antes de viajar, manteniendo este mismo ritmo durante el viaje e incluso aumentando esta frecuencia a 4 gotas cada hora, -mientras se está despierto- y luego volver a tomar 4 gotas entre 4 y 6 veces durante dos o tres días después de la llegada a destino.

La fórmula Viajes está compuesta por:

Bien-estar + Conexión interhemisférica + Contacto y comunicación + Dar proporción y armonía + Desapego y cambio + Disfrutar la vida + Fertilidad femenina + Focalizar y concretar + Maestría espiritual + Manifestar y aflorar + Metabolismo e interacción + Proyecto y Motivación + Quemaduras + Regenerando energía + Sellar y proteger

El miedo a volar

Aunque la combinación anterior resulta muy útil para todas las manifestaciones que ocurren durante los largos viajes, no cubre un aspecto muy importante que suele presentarse con frecuencia durante los viajes en avión: el miedo a volar.

Si bien puede realizarse una fórmula personalizada para cada viajero, tomando en cuenta sus necesidades especiales e individuales, (como se procede en todo tratamiento floral), la mayoría de las veces suele ocurrir que no existe el tiempo suficiente para concretar una entrevista y así realizar dicha prescripción individual.

Por ello, un recurso sencillo es tener siempre a mano en estos casos, la combinación Emergencias & Crisis para las experiencias que producen miedo durante el vuelo tales como las turbulencias severas, o problemas mecánicos.

Hay varias esencias de esta fórmula que ayudan a mantener la calma, aún en situaciones dramáticas e intensas. Por ejemplo, Bien-estar (Crowea), calma, centra y relaja.

Emerger a la Luz (Waratah), ayuda en una crisis cuando el viajero se siente sumamente afectado, angustiado y desesperado. Asimismo, Encuentro con la sombra (Dog Rose of the Wild Forces), es adecuado para quienes se descontrolan y Terror y pánico (Grey Spider Flower), es muy importante para los estados de pánico y/o terror (miedo intenso y paralizante).

Si el miedo a volar se conoce desde antes de iniciar el viaje (y no es algo que se desencadenó durante el vuelo), sería conveniente comenzar a abordarlo un tiempo antes a la realización del mismo, dependiendo de la intensidad del miedo.

Si no hay tiempo como para evaluar todos los aspectos del miedo a volar y realizar una fórmula personalizada, puede utilizarse sin dudar Emergencias & Crisis, que posee una profunda acción estabilizadora y rescatadora de acción rápida en cualquier tipo de situaciones.

La fórmula Emergencias & Crisis está compuesta por:

Bien-estar + Dar proporción y armonía + Emerger a la luz + Encuentro con la sombra + Focalizar y concretar + Sellar y proteger + Talentos olvidados + Terror y pánico

Este artículo está basado en una investigación que fue realizada por *Chele Gillespie con personal de vuelo y pasajeros, utilizando Esencias Australianas Body & Emotion.

*Chele Gillespie es Profesional de la Salud, Terapeuta Floral y piloto de avión.