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  • Diplomado Terapia de Regresión
  • Terapia Floral – Supervisión de casos clínicos

¿Dime qué comes y te diré cómo te vinculas?

¿Dime qué comes y te diré cómo te vinculas?

La alimentación emocional afecta la alimentación física. El acto de alimentarse está íntimamente ligado a la madre quien nos enseña que obturando un agujero se obtiene satisfacción (Freud). El hambre y el amor son dos necesidades básicas del ser humano, alimento y afecto se entremezclan desde el principio de nuestra existencia. Así como se aprende a comer, se aprende a amar. Cuando nuestra boca no pronuncia lo que sentimos, traga para aliviar la tensión emocional. El orificio por el que penetran los alimentos es el mismo por el que salen las palabras. Podemos intentar entonces, compensar con excesos o escases de la comida un vacío insoportable, más ligado a necesidades psíquicas que biológicas.

Las emociones y los alimentos:

Los alimentos, analógicamente que los pensamientos, emociones, vínculos y conductas humanas son información. Con éstos códigos arquetípicos informativos podemos funcionar, nutrirnos, intoxicarnos o depender de los mismos, al igual que los alimentos. Haremos referencia a estos cuatro niveles de información:

La Información Nutricia:

Es la que alimenta el espíritu, promueve el crecimiento individual e interpersonal. El estudio, actividades recreativas o agradables, éstas nos otorgan un buen sabor de boca ya que nos proporcionan alegría, serenidad o claridad Incrementan la salud y equilibrio energético general previniendo enfermedades. Un vínculo nutricio es aquel amoroso sentimiento de aceptación y entendimiento proporcionado por ambas partes, en el cual se asimila la mejor información (jugosa) de cada quien con libertad de desarrollo. Las esencias florales que fomentan este tipo de información son: Biznaga, Chestnut Bud, Bouganvillea, Abundancia.

La Información Funcional:

Es la que nos permite vivir con pensamientos, emociones y comportamientos que nos ayudan a adaptarnos al entorno. No son necesariamente nutricios, o que nos hagan crecer; simplemente los consumimos o mantenemos vivos como parte de una norma ofreciéndonos determinados beneficios. Un vínculo funcional se relaciona a una pareja operativa con un sentimiento de amor duradero en la que no existen pasiones ni grandes emociones en su vida y se mantienen sin grandes cambios. Los alimentos funcionales no son terapéuticos ni indispensables en la dieta. Las esencias florales que ayudan a trabajar este tipo de información son: Walnut, Yucca, Orquídea Protección, Hornbeam, Orquídea Alegría, Cambios y Adaptación.

La Información Tóxica:

Son aquellas emociones y pensamientos que nos consumen la vitalidad a través de descontroles conscientes o inconscientes producidos por el individuo mismo o por otras personas. Algunas de esas toxinas son el pesimismo, la ignorancia, la falta de sentido común, las peleas, la violencia e ira que nos dejan un mal sabor o aroma desagradable en el ambiente. Las informaciones nocivas consumen y desintegran al Ser. Los vínculos se consideran patológicos, puesto que el veneno que se destila entre los miembros ataca de manera hostil la integridad de los sujetos. No sabe discriminar lo tóxico de lo saludable. Se incluyen los trastornos alimenticios. Las esencias florales que ayudan a trabajar este tipo de información son: Crab Apple, Derrumbe, Holly, Floripondio, Agrimony, Nopal, Pino, Peyote, Cherry Plum, Aretillo, Purificación.

La Información Dependiente:

Es la información que se acostumbró en el contexto de su familia de origen, la dependencia es normativa. Son generalmente individuos inseguros con baja estima e incertidumbre pues necesitan de la aprobación de otros para saberse completos. Los dependientes o codependientes no poseen vida propia, sólo son felices en función de otros y en relación a referencias externas. Existen innumerables dependencias, algunas más patológicas que otras; que impiden crecer, transformarse y vivir plenamente. Sus emociones: obsesión, apego, codicia, celos, envidia, sintiéndose esclavos de la insatisfacción. En cuanto a sus vínculos deberán aprender a amarse a ellos mismos en primer lugar, para poder brindar amor genuino a otros. Las relaciones que establecen son simbióticas con falta de proyecto individual por ello sufren de depresión cuando carecen de ese “objeto de dependencia”.

Los dependientes emocionales entienden el amor como apego, sumisión y admiración al objeto/individuo idealizado, y no como un intercambio recíproco de afecto. Las esencias florales que ayudan a trabajar este tipo de información son: Tejocote, Red Chestnut, Star of Bethlehem, Árnica mexicana, Chicory, Mimulus, Centaury, Tabaquillo, Manto, Vainilla, Heather, Wild Oat, Girasol, Chile, Larch, Oak, Sábila, Lazos que atan, Dependencia y adicciones.